Artículo: Atención a la diversidad y medios audiovisuales

¡Muy buenos días! Ya estamos casi a mitad de la semana, ¿cómo os va?

Para hoy os traigo un post de lo más interesante a mi parecer, aun no siendo tan dinámico y activo como la visualización de un vídeo.

Os propongo la lectura de un artículo denominado Atención a la Diversidad y medios audiovisuales cuyo autor es Juan Jesús Pallarés Gil-Bermejo, publicado en la Revista Comunicar (Revista Científica de Comunicación y Educación) en el año 1996.

Para su trabajo, he elaborado un resumen, un esquema y una valoración crítica del mismo, que espero os sirva de ayuda para comprender su contenido y su trascendencia para con la actualidad, aún cuando se escribió hace 20 años.

¡Comenzamos!

A continuación, os adjunto el artículo en formato revista para que podáis leerlo cómodamente, no sin antes añadir un pequeño resumen que nos ayudará a situarnos y hacernos una idea de los contenidos que vamos a leer en él.

Resumen

El presente artículo muestra una serie de ideas cuyo fin principal es el de conocer las relaciones y posibilidades existentes entre la atención a la diversidad y los medios audiovisuales. Para ello, comienza con un breve análisis de la perspectiva que la ley educativa vigente en el momento de escritura de dicho artículo, la LOGSE, mantiene en materia de atención a la diversidad, como forma de encontrar un primer acercamiento al panorama educativo, el cual cada vez resulta más positivo en cuanto a la educación del alumnado con necesidades educativas especiales.

Así, encontramos valores fundamentales como el respeto, la tolerancia y la aceptación de las diferencias, todo ello bajo el amparo del modelo de la integración educativa; haciendo hincapié en la idea de que todo currículo siempre debe ser único y adaptarse a las necesidades especiales de nuestros alumnos/as.

Posteriormente, y teniendo ya en cuenta el repaso legislativo anterior, se resaltan dos enfoques para trabajar conjuntamente las tecnologías y la atención a la diversidad: uno de ellos basado en el conocimiento y tratamiento autónomo de estos medios por parte del niño/a, como aspecto fundamental inserto en la sociedad actual; y el otro centrado en el uso educativo y didáctico de dichos medios en las aulas, como elemento esencial que promueve la integración del alumnado.

Finalmente, el artículo acaba su propuesta de una forma muy práctica al ofrecer distintos recursos, actividades y metodologías de inclusión de los medios audiovisuales en las aulas ordinarias y aulas de apoyo, los cuales permiten el trabajo y potenciación del desarrollo perceptivo visual, la lógica y la atención y concentración; todo ello pudiéndose aplicar a las diferentes materias educativas (área de lenguaje, matemáticas, naturales, sociales y educación artística).

Y ahora sí, una vez visto el resumen, os paso a la lectura del artículo:

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Esquema

¿Qué os ha parecido el artículo? Antes de poder realizar una valoración crítica del mismo, me gustaría aclarar y señalar las principales ideas que éste transmite, en forma de línea que guiará la valoración posterior.

Valoración Crítica

Una vez que hemos leído y resumido en varias líneas el contenido encontrado en el presente artículo, comenzaremos a realizar una breve valoración crítica del mismo, con el objetivo de extraer una mayor información de la que podemos entender a simple vista, además de tener claro el planteamiento o ideales que sigue.

Primeramente, es para mí esencial puntualizar el motivo por el que he seleccionado este artículo: como se observa, éste se halla escrito en el año 1996, haciendo ya 20 años desde su publicación; y desde entonces, las prácticas e ideales educativos y sociales han cambiado. Por este motivo, me resulta muy interesante realizar un análisis del mismo, teniendo en cuenta los diferentes avances que se han ido produciendo hasta llegar a la situación actual. Creo que es una manera de saber varios aspectos: el grado de cambio producido educativa y socialmente, los distintos modos de atender a la diversidad, los tipos de recursos tecnológicos usados, la utilización didáctica de los medios tecnológicos, etc.

Justificado entonces el motivo de elección de este artículo, pasamos a analizarlo en profundidad, siempre teniendo en cuenta que el marco legislativo que ampara la época en la que se encuentra escrito este es la LOGSE; una ley que trajo consigo muchos detractores y también partidarios, pero que sin duda, estableció las bases para muchos avances educativos.

Así, encontramos que, a nivel de diversidad, se habla de normalización e integración escolar, términos con los que hoy en día se pretende acabar. No obstante, con ello comienza la primera gran puntualización de este análisis. Y es que hoy en día, como digo, se pretende acabar con la “integración” y luchar por la “inclusión”; ¿pero realmente hay inclusión o es simple palabrería?

Todo el mundo somos conscientes de la importancia de apostar por una educación para todos que permita que la totalidad del alumnado se eduque conjuntamente, independientemente de sus características, necesidades e intereses. Pero en la práctica, todo cambia o incluso desaparece; sabemos que es complicado, tal vez mucho, pero creo que no se pone de nuestra parte. Es muchísimo más fácil “sacar de clase” a los dos, tres o más alumnos/as que “nos molestan”, ¿verdad?

Hoy en día, la ley ampara la inclusión y la atención a la diversidad existente en las aulas, aun cuando la práctica educativa, en la mayoría de las ocasiones, realiza lo contrario. De hecho, aunque encontremos docentes, centros, familias que apoyan este cambio, siempre ello debe ser el resultado de un trabajo totalmente conjunto de toda la comunidad educativa, y ahí es donde se encuentra el verdadero problema. Hace falta sensibilizar todavía mucho a la sociedad y más en concreto, al colectivo educativo para que la inmersión y aceptación de todos en las aulas sea un hecho verdadero.

Dejando a un lado el posicionamiento en cuanto a la práctica o no de la inclusión, lo que sí debemos saber es que el artículo, aun hablando de integración y normalización, e incluso de aulas de apoyo para el alumnado con necesidades educativas especiales que lo necesite, nos dice lo siguiente: es importante no perder nunca de vista que el aula de apoyo debe quedar únicamente como recurso último y puntual. El niño/a debe permanecer todo el tiempo posible con su grupo, con el que comparte, juega, aprende y se socializa. Así se recoge en la LOGSE y así debe ser.

Tanto el ámbito legislativo como el investigador, siempre plantea la idea y las propuestas para con la inclusión, aunque en la práctica todo sea diferente. Sin embargo, este mismo artículo, sigue dando propuestas de actividades y uso de los medios audiovisuales de forma diferenciada para el aula ordinaria y el aula de apoyo. ¿No os parece una auténtica contradicción? A mí me lo parece.

Centrándonos, ahora sí, en la parte más práctica que trata este escrito, debemos romper una lanza a favor de éste, pues supone una apartado de lo más completo y descriptivo; asimismo, no sólo introduce numerosos ejemplos de trabajo con los medios audiovisuales (ya sea en el aula ordinaria o de apoyo), sino que también especifica con detalle las ventajas, beneficios, y las distintas áreas y ámbitos que con ellos se pueden trabajar y desarrollar.

Lógicamente, para el año 1996 las ideas aquí planteadas debieron ser bastante innovadoras y atractivas, lo cual ya no lo es para el 2016. Son 20 años en los que han ocurrido muchas cosas a nivel social, ha habido muchos avances tecnológicos y pedagógicos que provocan que cada vez exista una mayor exigencia y altura de las intervenciones educativas a realizar. En este sentido, encuentro que para el presente, las actividades propuestas son ya demasiado simples y básicas, y de las que se extrae una idea importante: sólo se usan las TIC como recurso de apoyo para una actividad, por lo que no se propone el uso de éstas para la creación de recursos y trabajos por parte del niño/a.

Y aunque en el artículo también se especifique la importancia de la autonomía del niño/a, ello sólo se refiere al uso que de los medios se debe hacer en la vida cotidiana, es decir, se promueve la autonomía del niño para que sea capaz de utilizar los medios tecnológicos y así adaptarse al contexto social en el que vive (el cual se halla inmerso en una gran era digital). Pero ello no implica un uso didáctico demasiado innovador; si bien es verdad que hace 20 años, el uso de ordenadores no era tan frecuente e imprescindible como hoy en día, los propios centros educativos no estaban dotados de tecnologías como portátiles, ordenadores de sobremesa por aulas, tablets, pizarras digitales, etc. De hecho, es por ello por lo que aquí no se habla de TICs o simplemente tecnologías, sino que el único medio referido es el audiovisual.

Pero este es mi objetivo para con el escrito, comparar los distintos avances acontecidos en estos 20 años.

Finalmente, y para concluir con esta valoración, me gustaría citar algunas palabras que Pallarés realiza en relación a los medios tecnológicos. Así, nos cuenta que entre las ventajas de estos destaca que son muy atractivos para los niños, tienen un alto poder de motivación y permiten una gran variedad de situaciones de comunicación […], por lo que tienen un alto valor educativo; […] deben ser considerados como unos recursos y vehículos de expresión que pueden favorecer la integración […]. Así, deberán emplearse no sólo como material de apoyo sino como instrumentos generadores de lenguaje y comunicación.

Como podemos observar, las bases ya estaban asentadas hace unos cuantos años. De hecho, aunque los medios existentes y las prácticas educativas puestas en marcha por entonces no era tan revolucionarias e innovadoras como las actuales, está claro que todas estas palabras son hoy en día aceptadas y llevadas a la práctica, lo cual ha provocado que el ámbito escolar se haya visto en la necesidad de sumergirse y adaptarse a esta era digital en la que nos encontramos. 

Y no sólo eso, sino que, tal y como hemos leído en estas líneas, ya existía la idea y las formas de atender a la diversidad a partir de estos medios, un trabajo que cada vez tiene mayor sentido y forma. Y es que, es imprescindible que los medios audiovisuales formen parte de cualquier currículo ordinario y destacar su utilidad como herramienta en el tratamiento de la diversidad, no sólo por su utilidad, sino también por su atractivo hacia los alumnos/as, que hacen que cualquier actividad sea motivadora e interesante, y permiten aprender jugando.

¡Pues acabamos! ¿Qué os ha parecido el artículo? ¿Y mi opinión? ¿Creéis que el ámbito escolar, junto a las TIC, ha mejorado?

Espero que os haya sido interesante :)

¡Un saludo!

María